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Todo sube, menos los salarios. |
Rogelio Córdova
Son las 3:30 a.m., Pipo se levanta para ir a trabajar. No ha desayunado porque no tiene comida y espera tomar un 'diablo rojo' (transporte público colectivo) de forma cómoda y no sentirse como sardina en lata.
Qué le hubiera gustado desayunar? Arroz que quedó de la cena, unos huevos o freirse un pollo y te. Porque Pipo es un profesional.
Aun así, estos buses van llenos y no cabe el alfiler. O sea, es preferible tomar el bus a las 3:30 a.m. Pero sucede que no hay transporte sino, después de la 4:00 a.m.
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Este es un 'diablo rojo'. El pasaje es de 25 centavos. Foto: Rogelio Córdova |
En su mísero bolsillo no lleva más que un dólar, del cual utiliza 25 centavos, que es lo que cuesta tomar un 'diablo rojo' para llegar a su trabajo. Y le quedarían 75 centavos. 25 centavos para retornar a casa, si es que no llega a hacer trasbordo. Y 25 centavos extras que podría servirle para comer a penas una galletita de sal. Eso sí, con mucha agua.
Así como Pipo, hay muchos otros que pasan dificultades, porque por alguna extraña razón todo se ha encarecido, sobretodo la comida, el transporte y la gasolina. Amén de no decir las otras cosas que están por el cielo.
Pipo tiene una mujer, que por su instinto maternal, en su fuero interno, quiere un bebé, pero Pipo le ha dicho insistentemente, que sería una irresponsabilidad traer una vida a este mundo llamado Panamá, con la situación económica apretada.
"Mi amor, si no tenemos para vivir holgadamente, y tenemos que pasar penurias para ahorrarnos alguito tomando esos buses, si apenas nos damos un solo golpe al día (o sea, comer una sola vez en el día, porque generalmente son tres golpes: desayuno, almuerzo y cena), qué le podríamos dar a ese angelito que piensas traer".
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Prefiero creer en platillos voladores antes de creer en los idiotas |
Loreta así logra entrar en razón y un aire de resignación envuelve su sentir, al tiempo que pisa nuevamente la dura realidad.
Siguiente día: Son las 3:30, Pipo se levanta para ir de nuevo a trabajar, mientras que otros, maquinan cosas para ver de qué manera esprimirle más el tuétano a este pueblo empobrecido.