domingo, 14 de diciembre de 2008
Bush chifea zapatazo
Esto es lo más comico que he visto este año 2008, El zapatazo que Bush chifeó...jajajajaja. Esto fue ayer 14 de diciembre en Irak en una conferencia de prensa. Se la tiró un periodista. El zapatazo fue a balazo que le pasó por arriba de la espalda como un rayo. Fueron dos. El periodista fue reducido y seguro que después lo condecorarán o le harán una estatua. No ahorita, sino después cuando los ánimos se calmen. Saben que cosa dijo Bush ante esta agresión. Jejejeje...dijo únicamente que 'era de la talla 43', pero qué bestia de hombre este Bush....
Una vez le tomaron un video donde aparece tratando de recoger un bolígrafo que se la había caído en su escritorio en la oficina oval de la Casa Blanca. Un día ante un grupo de políticos y mandatarios invitados a determinado evento pasaron el videíto y en broma dijo 'bueno...en algún lado tienen que estar las armas de destrucción masiva'.....en alusión a la supuesta tenencia de las mismas en Irak. Cosa que cayó mal entre algunos asistentes que caló en la prensa internacional.
Reflexiones del Mayoral
Ayer hubo una noche esplendorosa. Sobretodo para quienes estuvieron a la orilla de nuestras playas del pacífico. Extraño esas noches en mi playa de Río Mar. Noches que no volverán. ¿Qué había allí? Historias, buenas o malas pero son historias y en muchas ocasiones la luna tenía su parte protagónica.
Estamos en tiempos de navidad, donde hasta los maleantes quieren celebrar el nacimiento del Niño Dios, y para hacerlo, delinquen, ya sea matando a un parroquiano o entrando a la fuerza a una residencia o simplemente secuestrando a cualquier individuo o individua con apariencia excelsa. Los llamados secuestros express. Pero no crean que son fieles creyentes de la llegada del Niño Dios, porque lo que hacen el 24 y 26 de diciembre es coger drogas, tomar hasta el tape y robar o matar. Total, es el fin del mundo y tal vez para esos infelices malandros su última navidad en la tierra.
Estos mal paridos no creen en el castigo de Dios, por qué, porque desde niño y poco a poco se estaban percatando que haciendo un mal, no había respuestas inmediatas. Es decir, no vino nadie del cielo a reclamarme ni a castigarme. Conclusión: Dios no existe o es para el más pendejo.
Pero se equivocan, el mal se revierte de la manera más sorpresiva y en el momento menos esperado. Si físicamente no te sucede nada, seguro que sufres viendo morir a tus más allegados. Pero si ni con eso te condueles. Te tocará sufrir en carne propia todas las cosas malas que has cometido y con creces. ¡Qué te parece!
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