Texto y foto: Rogelio Córdova
Caminaba tranquilamente para tomar el bus e ir a trabajar, mientras que junto a mi compañera nos referíamos a lo difícil que está la situación para muchos panameños y de pronto nos echamos a reír por unos zapatos viejos tirados justo en la acera del lugar. Me puse a pensar en su dueña, quién era, cuánto le habría costado, por qué no lo habría mandado a arreglar. Seguro para arreglarlos es preferible comprar otros, pues los zapateros tienen hambre y cobran caro por eso de los impuestos, el zapatero quiere comprarse un nuevo carro de agencia, y quiere ver cómo sobrevive en esta terrible vorágine económica que afecta a la gran mayoría de los panameños. A continuación, la canción de Gloria Trevi, que imagino, cantaría la propietaria de ese zapato viejo:
Caminaba tranquilamente para tomar el bus e ir a trabajar, mientras que junto a mi compañera nos referíamos a lo difícil que está la situación para muchos panameños y de pronto nos echamos a reír por unos zapatos viejos tirados justo en la acera del lugar. Me puse a pensar en su dueña, quién era, cuánto le habría costado, por qué no lo habría mandado a arreglar. Seguro para arreglarlos es preferible comprar otros, pues los zapateros tienen hambre y cobran caro por eso de los impuestos, el zapatero quiere comprarse un nuevo carro de agencia, y quiere ver cómo sobrevive en esta terrible vorágine económica que afecta a la gran mayoría de los panameños. A continuación, la canción de Gloria Trevi, que imagino, cantaría la propietaria de ese zapato viejo:
"Tengo unos zapatos viejos
y no los quiero tirar
aunque tienen agujeros
los aprecio de verdad
ellos son mi historia
mi pena y mi gloria
son mi personalidad"
y no los quiero tirar
aunque tienen agujeros
los aprecio de verdad
ellos son mi historia
mi pena y mi gloria
son mi personalidad"