Las cosas en Panamá no están para andar por las calles en busca de diversión. Uno tal vez, por su aspecto de malandrín, aunque no lo es, pudiera rifárselas, pero, mejor prevenir y ver cómo uno pudiera echar unas canitas al aire.
Otras de las opciones, pudiera ser el de organizar una fiesta o reunión familiar y de amistad en casa de algún buen amigo. Y eso, en lugares que no representan peligro.
Todo resulta un riesgo de las cuales no estábamos acostumbrados. Ya cansan las escenas de crímenes, en donde se ven involcrados personas inocentes en lugares decentes. Me refieron al caso donde murió un joven en Hato Pintado, un área de clase media y al menos a mí, nunca me imaginé iba a suceder tal cosa.
Las autoridades dicen que la seguridad nos compete a todos preservarla. Pues si es así, que me den un curso de cómo tomar un arma, porque aquí hay muchas personas que se hacen los 'Rambo', dizque saben manejar un gun, pero no saben nada. Es más, los mismos maleantes se las quitan y le meten un tiro por payaso. Por otro lado deben reformular las leyes, si hay permiso para que el Policía utilice su arma sin asco, pues esa misma prerrogativa se las deberían dar a un civil. Si encuentro a un delincuente en mi casa, meterle un tiro al singao. Así las cosas. ¡Sálvese quien pueda! (Fotos tomadas del diario El Panamá América)