Cuento desde la Cripta IV

La trampa

Me han tendido trampas y lazos por la senda. Van duro. Soy un guerrero a toda prueba. Batallo con furia. Nada me detendrá ante mi decisión de devolver el mal que me han hecho y con unas cuantas monedas más. No perdono. Voy batallando. Cortando aquí, cortando allá. Mi aliado Eshu es. El que paga con bien, bien tendrá. Pero si bien con bien se paga....ay papá.....pues yo digo que mal con mal se paga. ¿Por qué tanta maldad? ¿Qué les he hecho?. Se alimentan por naturaleza de veneno. Buscan vomitar su comida en los hombres de buena fe. Esto se tiene que acabar. Mientras respire buscaré mi fin. Ver a las serpientes sin cabezas y tirarlas al abismo donde a nadie puedan molestar. Y que nadie más pase por esto que hemos pasado. Nosotros. Los de la gente de Dios.

Cuento desde la Cripta lll

La niña de tus ojos, en el Batey

Ajá...Nada era tan abominable como el decir que te quieren, pero al mismo tiempo te destruían. Eras como una niña temerosa, queriendo descansar de tanta maldad que te rodeaba. Te acosaron y no te dejaste. Venciste. Con consentimiento eras acechada cual víbora a su presa, lista para morder y morir envenenada. No contaron que tu no estabas sola. Jehová estaba en esos momentos (antes, ahora y siempre) a tu lado, junto a él, el ángel Gabriel. Así te dijeron: "mi' ja, ve cogiendo vuelo, que lo que viene aquí es candela. Cuando veas las llamaradas, es señal de que alguien o ciertas personas están consumiéndose en la maldad y perecerán en sus propias mierdas". Una pelea habrás ganado.