Cuando adolescente, el homosexualismo era asunto rarísimo, no supe que había personas así, sino hasta los 18 años cuando de joven, junto a algunos amigos íbamos de salida a discotecas o bares por los predios del Instituto Nacional.
Recuerdo entonces que pasábamos hacia "Librery", una discoteca donde sólo se escuchaba rock, pero por la calle estudiante, cerca a la avenida de Los Mártires había unas personas extrañas y feas con pelucas. Uno de los amigos les dijo algo chistoso, y el tipo vestido de mujer le grito: "quiere que me quite la peluca y te guantée". Ahí todos nos cagamos de risa. Se veía cómico todo lo sucedido. Fue ahí donde me percaté que existe eso de los señores ilustres.
Hoy piden respeto, familia, criar hijos, etc.