Como afirmé anteriormente, en Panamá hay personas que odian a muerte al señor Noriega. En lo que a mí respecta, el General tenía carisma entre la gente pobre y pues, no me ha hecho nada malo, nunca lo conocí en persona.Se dicen muchas cosas de él, que tuvo que ver directamente con la muerte del general Omar Torrijos Herrera, el asesinato del médico guerrillero Hugo Spadafora, entre otros crímenes suscitados durante la llamada dictadura, porque como dicen algunos, más bien se trataba de una dictablanda si se compara con otros generales de América Latina.
Los militares panameños no fueron tan sanguinarios como Pinochet, Strossner, Videla, entre otros, donde en cuyos países han desaparecido miles de civiles.
Ahora Noriega está viejo, muy acabado, víctima de derrames cerebrales y no sé cuántas dolencias más, por lo que coincido con muchos otros políticos en Panamá, que mejor dejen a ese viejo vivir sus últimos días con sus familiares.
Sepan que en la tierra todo se paga. Noriega fue arrogante, déspota, colaboró con la CIA, la avaricia lo acabó así como acabará con muchos políticos en nuestros países, que roban y roban y quieren más. Y lo más triste es que de lejos se muestran 'guapos' pero cuando el gringo se acerca con sus poderosos armamentos, esos que gritan 'abajo el imperialismo yanki' salen corriendo como gallinas. Pues miren a Saddam Hussein. Como cobarde, como rata lo capturaron, mientras su ministro de información Mohammed Saeed al-Sahaf insistía reiteradamente que todo estaba bajo control, cuando en verdad le estaban dando una sacada de la 'Putham Madrem'.
