
Da la impresión que nadie ha tenido dólares a montones y se vuelven locos. Ese día como que nadie trabaja, porque algunos se largan a hacer 'shoping', otros se van a pagar deudas a bancos, financieras, escuelas de los pelaos, en fín. Todos menos a trabajar.
Ese día de paga, los empleados, trabajadores, o lo que llamaría esclavos asalariados, dedican el día a honrar sus compromisos, pero al mismo tiempo, otros se inventan mil excusas para perderse temprano de las oficinas, ir a un 'happy hour' o meterse a un 'push bottom' con la secretaria de la oficina, mientras que la esposa espera ansiosamente en una esquina del supermercado Xtra (la propaganda la voy a cobrar) para hacer el súper, o sea, comprar la comida de la quincena.
La noche es peor aún. En Panamá hay más carros que gente. Todo el mundo sale como si se fuera a acabar el mundo. La gente se van a discotecas, a parrilladas, a cualquier lado con tal de gastarse la plata de su salario.

Hizo que Juan agarrara sus cosas y se largara. La mujer maldita, se las ingenió para que el IDAAN le cortase el agua de su propia casa (el de la mujer). La mujer duró tres meses sin agua. Juan se tuvo que largar, porque no iba a permitirse el ir a la casa de su cuñada para hacer sus necesidades fisiológicas. Una estretegia maquiavélica, pero como dice el dicho: 'El fin justifica los medios', no lo quería en casa, pues se las arregló haciéndose el haraquiri con eso del corte del agua. Viejas brujas, si quieren deshacerse de un marido pobre, hagan que le corten el agua y él se va!.