viernes, 26 de marzo de 2010

Demonizar a Cuba

Como habrán notado he puesto en mi Blog una serie de escritos que por su interés preciso que estén publicados aquí para que sean analizados con detenimiento por ustedes en la intimidad de sus hogares o puestos de trabajo. Cuando examinen estos escritos en cierta medida se van forjando los criterios con respecto a los temas del acontecer mundial, en este caso particular, de las cosas que suceden tanto en Cuba o Estados Unidos.

Posteriormente podría dar mis impresiones sobre determinados puntos que es menester diseccionar con bisturí para de esta forma asumir una actitud frente a los temas que pudieran parecer apasionados, por no decir aburridos y tediosos. Lo que sucede en el mundo, con un país hegemónico, nos es inherentes a todos.

Por: Enrique Ubieta Gómez
(Fotos tomadas por quienes pueden viajar a Cuba)
El principal obstáculo que encuentra el imperialismo para derrotar a la Revolución cubana no es militar, ni económico; es moral. De alguna “inexplicable” manera Cuba conserva el prestigio internacional y el consenso interno, pese al desgaste de medio siglo bajo los efectos de un implacable bloqueo y de una sostenida campaña mediática en su contra, pese al derrumbe –veinte años atrás--, y al descrédito, de un “campo socialista” del que hoy se enumeran las manchas y se ignora la luz. Los ideólogos de la derecha saben que ese prestigio moral invalidaría cualquier victoria militar o económica sobre la Isla: en política la única victoria posible es cultural. Lo demás puede llamarse ocupación, asfixia, imposición; y todas son variantes que posponen la victoria del supuesto derrotado. Por eso se han lanzado a fondo, sin medias tintas, en una guerra cultural que lo involucra todo. Una guerra, por supuesto, que no busca ni pide verdades o principios: una guerra para revertir convicciones y sentimientos, que se apoya en la fuerza de los medios de comunicación. ¿O acaso la demonización de la cultura árabe –pueblo que fatalmente habita sobre grandes reservas de petróleo--, no antecede y acompaña a la guerra de exterminio que sufren sus estados “desobedientes”? Lanzarse a fondo significa que esos ideólogos deben repetir sin sonrojos, sin bajar la mirada, que el Che Guevara, el Guerrillero Heroico, fue un asesino; que Batista, el asesino, fue en realidad un buen gobernante; que Cuba, la nación que más vidas ha salvado en el mundo –incluyendo la de sus enemigos--, disfruta de la muerte.

El gobierno de Obama es un excelente portaaviones para bombarderos ideológicos: un rostro negro, un perfil intelectual, una sonrisa seductora. Un enorme y moderno buque que asume poses de crucero, que finge no atacar: para eso están sus aviones, y los pilotos díscolos que a veces despegan de noche, mientras el capitán duerme. Lo cierto es que la ola de irrespetos colectivos que Obama encontró en su traspatio latinoamericano tras la toma de posesión era tan colosal, que la guerra no podía de ningún modo resolverse únicamente por la fuerza. No digo sin la fuerza, digo que no solo por la fuerza. Era imprescindible un golpe de estado aleccionador --y para ello estaba el eslabón más débil, Honduras--, pero un golpe que se acompañase de excusas leguleyas, de trámites burocráticos, de condenas públicas y de privados apretones de mano. Un nuevo concepto para legitimar culturalmente ciertos golpes de estado: en lo adelante la democracia dejará de serlo, si la mayoría del pueblo expresa electoralmente su inconformidad con una legislación que garantiza los intereses imperialistas. Y será legítimo el uso de la fuerza, la de los militares claro, no la del pueblo. A nadie parecen importarle los líderes sindicales que el gobierno de facto –el que dio el golpe y el que acaba de auto elegirse en estado de sitio--, asesina todos los días. Pero los objetivos más importantes de la guerra cultural son dos: Cuba y Venezuela.

Fue quizás en Trinidad y Tobago donde Obama comprendió que el prestigio de Cuba era inmenso. Al término de aquella Cumbre en la que estrenaba su sonrisa, habló de la “utilización” del internacionalismo médico de la Revolución cubana con supuestos fines propagandísticos. Sé que ese prestigio es algo que atormenta a los ideólogos de la derecha, que sueñan con hacer desertar a todos los médicos cubanos. El País, órgano de la trasnacional PRISA en España, califica a la izquierda que apoya a Cuba de estalinista y de “nostálgica”. Nuestros pequeños ideólogos de Miami, México o Barcelona, tratan de dilucidar, con ínfulas academicistas, las razones de esa simpatía internacional y organizan cartas de condena que llevan de puerta en puerta. Usan todas las armas para disuadir a los solidarios; también el chantaje político, y si es preciso el fusilamiento mediático. La guerra es a muerte. Los diplomáticos de Estados Unidos y de algunos países europeos servidores de su política ya no se esconden en Cuba, caminan sin pudor junto a los disidentes que construyen y pagan. Usurpan los símbolos de la Revolución, de la izquierda y los rellenan de contenido contrarrevolucionario: plagian a las Madres de Mayo –a las que siempre despreciaron y combatieron--, para construir a las Damas de Blanco. Son ingredientes para un buen cóctel: mujeres dolientes y mujeres acompañantes, ropa blanca (además de símbolo de paz, en Cuba ese color adquiere otros significados religiosos, para nada católicos), gladiolos, y no obstante, misas católicas. Lo que importa es el encuadre de la cámara. Ponga usted el dibujo, que yo pongo la guerra, decía Hearst en 1898; construya el set y filme la escena –si usted prefiere, twitéela--, que yo escribo el guión, dicen ahora.

Demonizar a Cuba. Hacer que los niños de las escuelas españolas sientan lástima de los niños cubanos, escolarizados, saludables, como pocos en América Latina. Que los ciudadanos honestos que apenas tienen tiempo para sobrevivir en medio de una crisis económica que amenaza su tranquilidad primer-mundista, se compadezcan de los cubanos, más pobres, es cierto, y sin embargo más protegidos, y pese a todo, más libres como seres humanos. Que miren a Cuba y se desentiendan de lo que ocurre en Iraq, o en Palestina, o en América Latina. O en España. Convertir al ALBA –ese maravilloso sistema de solidaridad entre pueblos--, en un emporio de oscuros intereses ideológicos. Lo difícil, sin embargo, es que una operación cultural de carácter mediático pueda saltarse o revertir la vivencia de cientos de miles de latinoamericanos, de africanos, de asiáticos, de norteamericanos y de europeos, que han recibido la solidaridad cubana y venezolana. Lo difícil, es ocultar el sol con un dedo, aún cuando ese dedo lleve el anillo imperial.

Buena pesca

Buena pesca
Una conversación con pescadores en algún lugar de este sufrido país en compañía de la Peki Crazy

Balseros

Balseros
Balseros cubanos en el Canal de Panamá. Lugar 'Empire Range'. Estos escenificaron una reyerta y dos escaparon y al intentar cruzar a el canal de una orilla a otra, la muerte los sorpredió. Muchos están en EE.UU. Bien, al centro, su servidor, Rogelio Córdova con algunos jefecitos del Comando Sur.

East PTY Caña Blanca

East PTY Caña Blanca

Coquira Port. East PTY

Coquira Port. East PTY
good fish and good brews

Coastway PTY

Coastway PTY

Compai Raco

Compai Raco
En el campo, en casa de familiares de Olga Echemendía Guzmán. 1988, Camagüey, Cuba. Buenos tiempos aquellos.

Campiña interiorana. ¡Viva Panamá!

Campiña interiorana. ¡Viva Panamá!

Hermosa vista desde el Coastway. Los gringos añoran Panamá

Hermosa vista desde el Coastway. Los gringos añoran Panamá
De hecho muchos son los estadounidenses que ven a Panamá como un destino para quedarse a vivir. Lo malo, es que viene mucha gente de otros lugares del mundo imaginando que puede hacer fortuna. Si tienes dólares puedes lograrlo. Si no tienes dólares...Vete a Miami.

Puente Centenario PTY

Puente Centenario PTY

East PTY

East PTY

Sólo para millonarios

Sólo para millonarios
Más del 50% de la energía eléctrica que se consume va dirigida a los centros comerciales. Y así nos suben el precio de tarifas eléctricas como si tuviéramos culpa de ello. No es justo. WTF!

Pedaleando

Transporte socialista y Revolucionario...jajajaja Pedaleando II

Alter Brigde

Nevada en USA

Nevada en USA
El viejo anduvo de paseo por los 'State' disfrutando de la nieve, mientras que yo me quiero largar a cuba a gozar del calol caballeero....!

Peki: The crazy dog

Peki: The crazy dog
Nos dimos cuenta que estaba 'rayaá' cuando se comió un pedal de bicicleta con apenas unos cuantos meses de nacida.

La prensa en acción

La prensa en acción
En Darién, comunidad de El Real. A mi derecha Scott Dalton, gringo loco que fue a Colombia a grabar la vida de un delincuente. Durante la grabación, el entrevistado murió a tiros por la Policía.

A los cubanos les cuesta vivir fuera de Cuba

A los cubanos les cuesta vivir fuera de Cuba
Con estas nuevas reformas migratorias, muchos cubanos están experimentando los nervios de "salir" Quizás por las dificultades o las prohibiciones, el viajar se ha convertido en una obsesión de muchos. Es muy positivo, ya que hay una errónea idea dentro de Cuba en algunos sectores sobre todo los mas jóvenes, de que cuando uno se va todo se resuelve. Este es el caso de muchos que cuando llegan a un país fuera de Cuba y ven el ritmo del trabajo, las tensiones y las obligaciones, les cuesta adaptarse e incluso ya ha habido quien ha regresado a Cuba. Una de las causas de esta forma de pensar es que en algunos casos los familiares que mandan las ayudas a Cuba no dan detalles de cuanto les cuesta estos esfuerzos y los beneficiados solo ven llegar los envíos y remesas. Incluso hay dentro de Cuba, personas con mas lujos que sus familiares en el extranjero. En las escuelas se pueden ver muy jóvenes compitiendo con sus Ipods, play stations, Xbox o ropas de las marcas mas caras. (Tomado de CubaLlama)

Todos vuelven....

Todos vuelven....