jueves, 18 de diciembre de 2008
La espiritualidad y su evolución
Rogelio A. Córdova
Estamos en la época de navidad, donde las personas adquieren cierta tendencias emocionales, ya sea por la pérdida de un ser querido; no haber realizado sus metas durante el año y faltando poco para que este culmine, y por los recuerdos del pasado, donde quizás uno estaba más enamorado que el otro y ese otro te abandonó. Quizás te dejaron sin corazón. No cree en ese amor de amores y romanticismo, ni tal vez el filial. Lo cierto que el amor a Dios es lo más valioso que se tiene.
¿Cómo demostrar ese amor a Dios? Díficil ¿verdad? Lo más próximo que estaría dispuesto es respetando Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios. ¿Conocen cuáles son? Seguro que no. Pues aquí están:
1-Amarás a Dios sobre todas las cosas.....................................................................lo hago
2-No tomarás el nombre de Dios en vano....................................lo hago
3- Santificarás las fiestas........................siempre que me acuerde de cuál
4-Honrarás a tu padre y a tu madre............creo que lo hago. y espero que bien
5-No matarás...............................................................Nunca
6-No cometerás actos impuros................................somos pecadores en eso
7- No robarás...................................................no tendría por qué
8- No dirás falso testimonio ni mentirás. ........cuando hay bochinches...me largo
9-No consentirás pensamientos ni deseos impuros. ......un buen culo quién no lo ve?
10-No codiciarás los bienes ajenos............oño....aquí conozco a muchos envidiosos. No soy como ellos.
Cumplo casi con los 10 mandamientos. Asusta saber que hay quienes no cumplen con estos preceptos celestiales. Eso es preocupante.
Estamos ante una batalla campal entre el bien y el mal. Donde se esgrimen religiones, conceptos errados sobre la fe, la historia bíblica, el culto, la secta, los evangélicos que es una partida de locos con traumas del pasado, drogadictos, alcohólicos, antecedentes de violencia doméstica, etc.
Dicen que Hizbolá, por allá en Palestina, es como un montón de 'yompis yompis' acá en Panamá, pero armados.
Por suerte no estamos pasando por ese tipo de situaciones de conflictos religiososPero así hay otras religiones importantes y silenciosas que conducen, como todas las religiones, a un sólo Dios. Religiones que regulan de por sí la conducta de los hombres. Las hay ancestrales como la Yoruba y las milenarias como el Budismo y el Islam.Lo importante saber aquí es que nosotros, los seres humanos, que sentimos y sufrimos debemos acercarnos a nuestra religiosidad, a lo espiritual, porque así como el cuerpo evoluciona desde el inicio de la vida en el planeta tierra, todo va evolucionando y nuestro espíritu no escapa a ello.
Como seres humanos debemos aprender a evolucionar espiritualmente desde niños para ser una persona ejemplar o casi ejemplar. No hacerse el santurrón, que esa no es la idea. Más hay que hacerlo conforme vamos avanzando en edad para cuando nos toque la muerte e ir preparados a rendirle cuentas a nuestro Creador. Porque no hay nada más triste que un ser humano pasándola como si nada, viviendo la vida loca, haciendo daño al prójimo, ya sea en el barrio, en el lugar de trabajo y hasta en su propio hogar y morir sin conocer la esencia espiritual de nuestro ser y después de muerto todo será terror en la ante sala del infierno. O si no ha sido tan malvado, es decir, no ha matado o suicidado, tal vez y con la gracia de Dios, en el purgatorio.
Esas cosas de la vida
Mi vida laboral es del cará. La verdad no es fácil lidiar con dos puestos de trabajo y eso realmente no se lo aconsejo a nadie a no ser que sea por extrema necesidad. Como cuando injustamente me aplicaron una pensión alimenticia que al final, y eso ya lo sabía, el ADN practicado determinó que el niño no era mío. Ahora viene la demanda.
De todas formas, esto ha sido una experiencia gratificante. Y una advertencia nada más. Tengo la experiencia, la capacidad de maniobra ante las adversidades. Valgo más por viejo, que por sabio. Aunque no me considero como tal. Quiero que sepan que este cuerpo mío tiene alma, corazón, tengo pulmón, respiro el aire que otros, lamentablemente, respiran. Tengo dos brazos, dos piernas y sé enfrentarme como los hombres. No ando a escondidillas tramando trampas, tirando como se dice en buen panameño una 'cama' para perjudicarlo a uno. Si el día de mañana me doy cuenta que este es el caso. Mientras Rogelio Córdova tenga vida...la tuya será una tempestad de tormentos si me deseas mal. segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras horas, días tras días, semanas tras semanas, mes a mes, año por año. Los 365 días que tiene el año, contando el biciesto, serán mi escenario de guerra, para quien no comprende que al hombre se le respeta. Máxime, si uno no se ha metido con nadie. El que quiere rejo, sólito se lo busca.
El asunto es que tengo un puesto estable en el Gobierno y trabajo en un diario local de Panamá. Las envidias por esta situación no se hicieron esperar. Conforme me estuve relacionando e interactuando con los compañeros del gobierno, poco a poco y a través de algunos años, supieron comprender el asunto, el sacrificio que uno hace. Y la tranquilidad y estabilidad emocional cuando sólo se trabaja 8 horas y duermes 8 horas durante la noche para levantarte con brio al otro día. La pereza, el cansancio y el mal humor, no sería excusa para la mediocridad ni el desgano.
Por supuesto que este no es mi caso. De ninguna manera me considero mediocre y desganado, porque sino, hace rato me hubieran echado de patadas a la calle.
Por otro lado, en el sector privado donde aún estoy, las cosas son radicalmente diferentes. El ambiente es extremadamente pesado. Todos son de cuidado. Es necesario un sacudón. Hay situaciones; muchos se lanzaron al mar, como los peces, y en los ojos de algunos compañeros, creyentes, rodaron 'lágrimas negras.'
De todas formas, esto ha sido una experiencia gratificante. Y una advertencia nada más. Tengo la experiencia, la capacidad de maniobra ante las adversidades. Valgo más por viejo, que por sabio. Aunque no me considero como tal. Quiero que sepan que este cuerpo mío tiene alma, corazón, tengo pulmón, respiro el aire que otros, lamentablemente, respiran. Tengo dos brazos, dos piernas y sé enfrentarme como los hombres. No ando a escondidillas tramando trampas, tirando como se dice en buen panameño una 'cama' para perjudicarlo a uno. Si el día de mañana me doy cuenta que este es el caso. Mientras Rogelio Córdova tenga vida...la tuya será una tempestad de tormentos si me deseas mal. segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras horas, días tras días, semanas tras semanas, mes a mes, año por año. Los 365 días que tiene el año, contando el biciesto, serán mi escenario de guerra, para quien no comprende que al hombre se le respeta. Máxime, si uno no se ha metido con nadie. El que quiere rejo, sólito se lo busca.
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