
En Panamá la delincuencia va en crecimiento. A diario se contabilizan dos homicidios y ya estamos rompiendo nuestro propio récord en olas delictivas.
Los empresarios califican esta situación como preocupante, porque advierten que las actividades delincuenciales frenarán las inversiones e impedirán el crecimiento económico.
¿Responsables? Claro que los hay. En primer lugar el pésimo sistema educativo, porque cuando uno mal educa a los hombres y mujeres del mañana, que hoy se constituyen padres de familia del presente, los hijos que conforman esos hogares nada bueno aprenderán. Sólo la dejadez y el tratar de conseguir dinero fácil para subsistir.
En segundo lugar, los padres de familias, hoy hombres y mujeres que vienen de hogares disfuncionales, donde falta una mamá o un papá. Otros se dedican a consumir alcohol o drogas ilícitas de forma desmedidas. ¿Y qué buen ejemplo o educación podría proporcionar a un niño o niña?
En tercer lugar, los medios de comunicación social, por ejemplo, la prensa escrita y la televisiva, que insisten en aumentar sus ventas e incrementar sus ganancias y para ello publican escenas horrendas de crímenes y pornografía en las contraportadas de sus periódicos.
Ahora le quieren endilgar el problema a algunos canales de televisión: Telemetro Canal 13 y TV Canal 2 por sus novelas colombianas que tienen buen ‘ranting’.
Nos referimos a ‘El Cap

Ambas telenovelas son buenísimas, ya que en lo personal me distrae, luego de una jornada laboral tediosa. Distrae la mente de los problemas y pues, todo va dirigido para personas con criterio formado.
¿Qué las ponen cuando los niños están despiertos? Pues pon a los chiquillos a hacer las tareas o ponles otro canal infantil o que se vayan a jugar al parque mientras termina la programación. ¿Para que meterse con las grandes corporaciones televisivas si es allí donde obtienen sus ganancias por las publicidad de empresas comerciales que pagan fuerte sumas de dinero aprovechando el ‘ranting’ y con la garantía de que todo Panamá estarán viendo los productos o servicios que ofrecen. Pues así es la vida en este capitalismo salvaje. Y si no le gustan, y la verdad, no me opongo, que se cree entonces una ley para ponerle alto a esta situación y obligar a las televisoras a poner programas educativos 100%. Y no vengan con el cuento que de las mejores programaciones serán a partir de las 12 de la noche porque nadie estará despierto. Panamá duerme para madrugar e ir temprano al trabajo.