Rabia

Vienen más batallas, la guerra continúa

Lo que dará rabia al soldado es pensar que muchos se reirán tras su espalda por el haber perdido el combate, especialmente aquel enemigo oculto que busca verlo destruido y tratando de saciar su curiosidad.

¡Sí, perdió el hombre! y no porque desconocía la ruta a seguir en la lucha sin cuartel contra el enemigo, perdió porque lo obligaron a perder.

"Ese animal lanudo me obligó a matar todo sentimiento", afirmó el soldado, algo entristecido, porque nunca imaginó que perecería de esa manera en el campo.

¿Hay dolor? ¡Claro que hay dolor¡ pues feneció aquél último sentimiento de amor, bondad, cariño y ternura. 

Te encargaste de matarlo", expresó el soldado, quien resignado a este mal que lo embarga, tomó su metralla para librar otra batalla en la guerra que aún no acaba.