Al momento de salir de casa en auto, uno lo primero que piensa es que no haya percances lamentables en el camino, como una llanta ponchada, avería en el motor o que te choquen.
Pero ahora, lo más temible quizás, es tener que lidiar con el peatón kamikaze, esa gentuza con tendencia suicida que cruzan cuatro paños de la vía Tocumen como si estuvieran atravesando la sala de su casa. Eso sí que es un problema bien feo, sobre todo en las noches, porque esa clase de gente no se ve, no se distingue en la oscuridad, parecen más bien sombras.
Qué hacen las autoridades de Tránsito al respecto? Nada, no hay una campaña de prevención dirigida a los peatones, a que no crucen o si por urgencia hacerlo, pues llevar un chaleco tipo de navidad con colores llamativos. Sé que eso no existe, pero al menos se hacen ver en las vías si han de cruzar cuatro paños.
El punto es que los peatones no les parece importarles sus vidas ni las de sus familiares, pues si cruzo una calle como loco o haciéndome el loco, debería pensar que tenemos familias que nos quieren bien, que espera a que regresemos a casa y compartir al calor del hogar.
Las personas en las vías no se ven, ellas piensan que el conductor sí los ven, pero negativo. No se ven. No te ves si cruzas la calle de madrugada, de noche. Aún de día, los que cruzan lo hacen de manera temeraria, porque dirán: "el conductor tienen que parar para darme el paso". Eso es falso. Las calles son para los carros y no para las personas.
Ahora, los peatones dicen que prefieren cruzar la calle que utilizar puentes por temor a ser asaltados. Ok. En cada puente un polícia las 24 horas. Tal vez así se animan a usarlos.
De pronto dicen que no hay puentes. Entonces que el Ministerio de Obras Públicas construyan los puentes donde hay mayor concurrencia de personas. Claro que se puede!
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