Tengo un huerto, donde siembro mis esperanzas y muy tranquilo con mi habano, espero cosechar grandes frutos. Tengo una mujer, que me ama sin pedir nada y acompaña en mis días de libertad. Tengo a Dios, a quien le pido salud, bendiciones y que el trabajo nunca me falte. Tengo a mis santos, a mis espíritus, ángel guardián. Tengo fe. ¿Qué seríamos nosotros sin la fe?, ¿Qué serían las personas sin la fe? ¿Qué sería el mundo sin eso? Oramos y pedimos, mientras que sereno espero que mis plegarias, mis palabras sean escuchadas y atendidas. Oramos, pedimos y ¿qué damos a cambio? Buenos consejos, atención espiritual utilizando el magnetismo y canalizando esa energía positiva para curar un brazo adolorido, quitar dolencias en la pierna de una señora, calmar los cólicos de una bebé, ir a misa, atender lo que tengo que atender. Una vida sin espiritualidad es como vivir en una casa, vacía y polvorienta.
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Bueno muchas garcias por el alago, pero no me veo sinceramente haciendo un corto.. Muchas gracias y tu blog es muy interesante, nos escribimos, beso
ResponderEliminarSeguíme por facebook ! si queres obvio !
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/profile.php?id=1037372820#!/pages/Adicata-a-tus-Besos/160027334053870
Un beso enorme !
Micaela♥
con gusto te sigo...allá vamos...!
ResponderEliminarAUNQUE SENCILLA -CORTA- TU EXPOSICIÓN...ES MUY PENETRANTES Y SENTIDAS ESAS PALABRAS...LLEGAS A LAS PERSONAS MUY SUTILMENTE..FELICIDADES!!!
ResponderEliminarGracias por tus apreciaciones Zulyvilla
ResponderEliminar!Qué manera de agradecer! Has descripto la tarea de ser humano, esa tradición natural de ser buen padre, buen hijo y buen espíritu...santo, al fin y al cabo.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/2011/03/el-pueblo.html
Lindos elogios "soylaura". Nunca es tarde para Dios. Desde temprano hay que empaparse en el trabajo de carácter espirutal, asistir a la Iglesia, profesar una religión, cualquiera que sea, sin extremos ni perder de vista lo mundano, porque al fin y al cabo, somos humanos, débiles de carne. Sin embargo, eso no justifica desviaciones amorales de ningún tipo ni alejamiento de los mandamientos del Supremo. Bendiciones.
ResponderEliminarMe ha encantado leer estas palabras, me han hecho bien. Cuantas veces no vemos el bosque por los árboles y dejamos de apreciar lo que tenemos que es mucho. Un abrazo
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