Gana 266 dólares por quincena, de los cuales tendrá que pagar obligatoriamente cada quince días: 111.40 de su carro; la hipoteca de la casa de 85.50, subió hace dos meses a 101.00 balboas y debe pagar 70 quincenal la pensión alimenticia. Sumados da: 282. dólares con 40 centavos. ¡Ups!, la cuenta no da, se pasa. ¿Y qué hace Juan?, ni siquiera puede pagar la cuenta de luz y agua, mucho menos comer. ¿Se buscará una vieja rica para que le resuelva?. Claro que no!, Hombre hay que tener estómago. ¡Para qué Juan tiene a sus papás vivos! Los padres ayudan en estos casos difíciles. Pero ¿cómo llegó a tener semejante deuda con un salario de muerte?. Cómo le dije, Juan tenía dos trabajos. En uno de esos trabajo había una culebra con nombre de Candado, y este fue donde un jefe hijo de puta a indisponerlo, diciendo que Juan no hacía nada, que trabaja medio tiempo y que no cubre los turnos nocturnos.
Ese jefe le dio dos opciones: o aquí o allá. Juan Decidió aquí, pues, así tendría vida social con esos fines de semanas libres, podría descansar y optar por cosas familiares, planificar, etc. Ese jefecito ya no trabaja en la finca, porque se fué a un batey dónde le pagan más. Ese jefecito tenía dos o más puestos de trabajo por ahí. Eso es bueno para él, pero que lo hagas tu, es malo. La gente prefiere verlo a uno pisoteado, vilipendeado. Pero sepan que Juan tiene fe en Dios. Tiene su caballo, espada y la bendición de Dios. Nada contra él, porque señores, no duden que le han tirado a matar. La vida es cortísima y pese a ello, hay quienes les agrada fastidiar, joder a los demás, a los más débiles. Me pregunto si esos avasalladores, en su lecho de muerte, cuando ya tienen que irse de este mundo terrenal, ¿recordarán todas las maldades que han esgrimidos contra los más débiles e inocentes? Ojalá que sí y que pidan perdón.
Dr. Nadie tuvo tres días consecutivos de inactividad física, debido a que no tenía plata para la gasolina e irse a la Calzada de Amador a trotar. Ahora que es día de paga, peñizcará de dónde no tiene a fin de llenar el tanque del carro e irse a entrenar hasta donde alcance la sábana. ¡Qué rico se siente uno al hacer ejercicio!. Quizás es una fórmula que nos permita estar un poco más de cerca de Dios. Así que Nadie les aconseja que se acerquen a Nuestro Creador. ¡Dejen la maldad con el prójimo! Hagan el bien y no miren a quién. Vayan, hagan un poco de deportes, así tal vez se acerquen más a Dios, se convierten en buenos cristianos, catolicos, budistas, lo que sea, buenos religiosos al fin, porque todos somos hijos de Dios.
Zapatos de Manacho
Mr. Manacho casi se olvida de que debe estar presentable para poder atender a sus pacientes, sedientos de espiritualidad. Por estar preocupado dando consejos a los demás, olvidó comprarse un par de zapatos. Nos contó que no tenía como pagarse uno, y que al igual que Juan Boliche, a penas se paga el vino y nunca puede invitar.
Hola, Rogelio, llegué hasta aquí pues vi tu comentario en el blog de un amigo y decidí visitarte. Muy buen blog, voy a seguirte.
ResponderEliminarTe invitó a pasar por el mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Gracias Humberto, con gusto paso a seguirte. Saludos desde Panamá.
ResponderEliminarROGELIO, AMIGO MIO, LA VIDA ES UNA LUCHA, EN LA QUE LOS MALOS, SUELEN LLEVAR LAS DE GANAR, DE PURO MALOS QUE SON...
ResponderEliminarTE ASEGURO QUE NINGUNO DE ELLOS, PUEDE TENER UN PENSAMIENTO TAN NOBLE, Y SABIO COMO EL TUYO EN ESTE ESCRITO
TE ABRAZO AMIGO MIO
Pero en medio de su maldad, les va mal, sólo fingen estar bien, porque son tan diestros que el fingir les resulta una especie de mal arte. Qué finjan! Yo acá con Dios me encuentro.
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