Por ejemplo, antes uno podía irse al río y pasarla bien. Ahora no, porque el costo de la gasolina se ha elevado. Y la delincuencia está como para encerrarse en casa. Muchas familias iban de compras a los Mall, y ahora, como que está dura la cosa. Claro que hay gente que van y adquieren cualquier cantidad de productos suntuarios, o lo que sea. Y es que la consigna es gastar. Pero observen bien el asunto: gastan como dementes, porque no tienen que pagar la letra del carro, pensión, préstamos, o porque viven es casa de cartón, por decir que no le cuesta nada, y lo poco que gana, da la impresión que es dinero ocioso, pues si es gente que no paga luz, agua, hipoteca, por su puesto que les sobra la lana.
Bueno México querido esto ha sido la reflexión de hoy. Recuerden, ahorrar de apoquito, para luego gastar, pero gastar con responsabilidad. El ser pobre no signfica que debamos andar vestidos con arapos. ¡Viva México Cabrones! Orale guey...!
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