(fragmento tomado de La Prensa)
Ya con un año en el cargo, ¿qué es lo peor de la política?
Lo ingrata que es la gente a veces. Tú crees que la gente está contigo por principios, pero está contigo porque quiere algo a cambio. Eso es lo más difícil que hay. Una persona que está a tu lado, que tú crees que está por convicción, o personas que dicen que te ayudaron, todo lo que quieren es algo a cambio.
Lo ingrata que es la gente a veces. Tú crees que la gente está contigo por principios, pero está contigo porque quiere algo a cambio. Eso es lo más difícil que hay. Una persona que está a tu lado, que tú crees que está por convicción, o personas que dicen que te ayudaron, todo lo que quieren es algo a cambio.
http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2010/06/29/hoy/panorama/2241414.asp
¡Muy bien Señor presidente! Para que usted vea que a los perros se les pegan las pulgas y las garrapatas. Lamentablemente cuando uno tiene poder muchas personas utilizan subterfugios y la pericia para pegársele a uno. Por eso, admiro las personas que no se pelan la cara cuando hay necesidad. Hay un dicho popular que dice: 'el que no llora, no mama'. Prefiero no llorar y aguantármela como un varón. Sólo Dios tiene el poder de ayudarme. 'El Señor es mi pastor, nada me faltará'.
Presidente (sin querer cepillar), pero esa situación sucede con todos los Presidentes del Mundo, recuerde a los manzanillos. Martín Torrijos alias Muñecón, tenía un montón de Manzanillos, que vivían a costillas de él para ver cómo se le pegaba la fortuna, el dinero, el buen salario. Manzanillada para usufructuar del poder. La diferencia entre usted y Torrijos (que dicho sea de paso ese apellido le quedó chiquito a la talla de su Padre, el General, es que usted busca cómo espantarse las pulgas, mientras que Muñecón le fascinaba a los manzanillos.
Otra parte de la entrevista:
Hay mandatarios que sufren el poder y otros que lo disfrutan. ¿Usted sufre o disfruta el poder?
No creo que lo disfrute, y muchas veces lo sufro, y sufro cada mañana cuando voy con los carros, los policías, y paran muchas veces el tráfico para que pase mi carro. A mí me da pena. A mí el poder ni me va ni me viene, no vengo aquí para perseguir a nadie, ni para estar lucrando del puesto. Siempre me ha ido bien, en forma general. Hay muchas personas que llegan al puesto a servirse del puesto y a buscar prebendas, a buscar algo adicional que no tienen en su vida privada. Y en ese caso, Panamá ha sido muy generosa conmigo. Así es que de veras no necesito usar el poder para conseguir algo. Creo que eso debemos tenerlo claro y bien presente, de que este es un puesto pasajero, por cinco años, y después regresas a la realidad. Pero habrá quien se acostumbra a esto y quiera la reelección, algo en lo que no tengo ni el más remoto interés o intención. Quiero salir de aquí con la frente bien en alto.
No creo que lo disfrute, y muchas veces lo sufro, y sufro cada mañana cuando voy con los carros, los policías, y paran muchas veces el tráfico para que pase mi carro. A mí me da pena. A mí el poder ni me va ni me viene, no vengo aquí para perseguir a nadie, ni para estar lucrando del puesto. Siempre me ha ido bien, en forma general. Hay muchas personas que llegan al puesto a servirse del puesto y a buscar prebendas, a buscar algo adicional que no tienen en su vida privada. Y en ese caso, Panamá ha sido muy generosa conmigo. Así es que de veras no necesito usar el poder para conseguir algo. Creo que eso debemos tenerlo claro y bien presente, de que este es un puesto pasajero, por cinco años, y después regresas a la realidad. Pero habrá quien se acostumbra a esto y quiera la reelección, algo en lo que no tengo ni el más remoto interés o intención. Quiero salir de aquí con la frente bien en alto.
Muy bueno. La verdad que me caía de la patada de mula cuando veía al Muñecón paseándose por la ciudad con esos montones de tongos. E incluso, una periodista con cara de perra pequiñes se dedicaba a agredir a sus colegas cuando se les acercaban a Muñecón (el menta'o Torrijos) para hacerle algunas preguntas. Me pregunto que será de ese can. Seguro que la debe estar pasando mal, si es que acaso no pudo aprovechar su jugoso salario para aplicar un puesto de venta de saus y pibaes en una esquina. Por cierto. A mí no me da pena, yo estaría dispuesto a vender pescado y ceviche si tuviera la posibilidad. Pero bueno, tengo otras aspiraciones en esta vida. Dios mediante.
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Bendiciones!