De la Historia desde el panteón: El Loco que ora a Satán

¡Qué cosa tiene la vida chico...! para quienes aspiramos a tener una vida llevadera, poder pagar nuestras deudas y que nadie nos haga mal de ojo.
Saben lo que significa estar un mes sin luz eléctrica en tu propia casa. Llegar del trabajo para seguidamente tirarte a la cama y mirar el techo semi alumbrado por una velita a esperar que te venza el sueño. Eso no tiene precio, ¿o sí? Mastercard, o más bien diría: ¡Masturbate!
Lo peor, que llegue el Instituto de Acueducto y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) a tu casa con la finalidad de cortarte el suministro de agua potable. Pues aducen que no has pagado por equis cantidad de meses. Pero nadie sabe que tal vez el hombre, que reza cosas extrañas en una rara congregación dominical, destinaba lo poco que ganaba a otras deudas, o lo más tenebroso, nadie quisiera imaginar, que fue por sinvergüenzura de la mujer, por darle la plata a un amante pobre o hacer ahorritos inútiles para una hijo que seguro será un pequeño imbécil como su padre.
El asunto es que se largó el marido porque ya no hay agua en la casa. Se largó como un acuerdo con su mujer, porque no aguanta esa situación de ir corriendo al baño de la casa del pariente de la mal parida que no destinó el dinero a pagar al IDAAN.
Tres meses de soltería, tres meses en que la flaca Madam Kalalu no le importó nada de lo que le pasaba al maridito Songo Loco Songo.
¡Ah..! Pero Songo Loco Songo se fue extrañando aquél lugar, pero se adecuó a otro mundo, y meditando, no le dio asco y mandó a la porra a su mala mujer. Y se juntó con una gorda perversa, fea y lesbiana a quien le gusta la necrofilia y más si se masturba con la portada cadavérica de cualquier periodicucho.
A Songo Loco Songo le gustaba desayunar como Rey, almorzar como Príncipe y cenar como mendigo dizque para salvaguardar su figura, pues además de Loco despistado, es metro sexual, que para nuestro concepto es igual a ser marica, pero sin haberse salido del closet. Sólo asoma a penas una plumita que no levanta ni sospecha. Pero el maricón es maricón, dentro o fuera de su closet.
Como Songo anda hastiado de la vida se fue con su amor perdido por la piedra para tener sexo con ella y orar por ella, y en vez de desayunar como Rey, almozar como Príncipe y cenar como mendigo, desayunaba como loco, almorzaba como loco y cenaba como loco para al final cagar como mendigo.
Fastidiado de la vida que llevaba el pobre Songo, va sigilosamente hacia un puente cerca de la finca donde el muerto tiene su tumba y se lanza, pero ni Dios, ni siquiera el Diablo, lo quiere y el desgraciado queda vivo con una rama atravezada en su asqueroso trasero desvirgado. Pobre hijo de Puta..!