Rogelio A. Córdova
Fotos: Napoleón Torres
La calle está dura, bien dura, pero no por ello, hay que aventurarse a los caminos oscuros, donde el crimen no paga. Si tu robas, te roban, si matas, te matan o matan a los tuyos. Si traficas drogas, igual tienes marcado tu destino: la prisión o la muerte. Pero para este grupo de jóvenes barberos que están ubicados cerca del mercado de artesanías, la vida le sonríe, porque Dios está presente en sus mentes y corazones y llevan en su fuero interno el positivismo. Nada hace que la vida sea frustrante. Sonríen mientras trabajan y dicen que aquí nadie tiene jefes, porque ellos mismos son sus propios jefes.
Luis Moran, José Arboleda, Joan Rivas, Armando Mina, entre otros, en un pequeño puesto al aire libre y con música de reguetón, están tranquilos teniéndo lo suyo para llevar el sustento a sus hogares. Ojalá así fueran todos los jóvenes de emprendedores. Durante el desarrollo de la entrevista, muchos esperaban su turno para realizarse su corte de cabello. A José Arboleda le pregunté lo siguiente:
RC: ¿Por qué te metiste a este negocio?
Respuesta: Dios a todos nos dio un don y el ser barbero nació en mí.
RC: ¿Piensas quedarte como barbero toda una vida?
Respuesta: Todo el tiempo no queremos estar de barbero, tenemos que echar pa'lante. Pero le pido al gobierno que cuide a la juventud, que no todos somos iguales.
Para Joan Rivas, la plata hay que buscarla de la mejor manera y rápida. 'Siempre hay clientela', expresó. El corte cuesta B/. 1.25, precio accesible para todo el público. Dijo además que sus compañeros al igual que él no le hacen daño a nadie y que el trabajo que realizan a pesar de estar practicamente al aire libre es honesto.
Este grupo de barberos viven en diversos puntos de la ciudad capital. Hay quienes viven en San Miguelito, Calidonia, El Chorrillo y otros en un poco más allá del puente: Veracruz.
Mensaje a los políticos
Coinciden en señalar que en estos meses de campaña política, los políticos tienen que acordarse de los jóvenes que no quieren estar en actividades delictivas. Lamentan que los candidatos a puestos de elección popular sólo se acuerdan de ellos cuando están buscando los votos, sin embargo, una vez ostentan el poder, se olvidan de ellos.
Estos señores de saco y corbata que hablan más p... que otra cosa...hay que decirles que deben mirar a la juventud, que ellos son la fuerza motora de una nación, ya sea para bien o para mal. Que con muchas promesas no se llega a nada y mucho menos alimentándoles falsas esperanzas a estos hombres y mujeres del mañana. Debemos pensar en un Panamá mejor, donde el progreso abunde y las riquezas que genera nuestro país sean realmente distribuida entre los más necesitados. No hay que olvidar el legado del extinto general Omar Torrijos Herrera, y su frase: el que da cariño recibe cariño. Y que se debe mirar con luces bajas y largas, por lo que este es el momento de mirar con luces largas para que nuestros barberos del guetto puedan disfrutar de un Panamá floceriente.
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