Bienvenido seas Enero, vete ya Diciembre que tantos enredos causas y provocas. Sólo los niños disfrutan este mes pensando
en juguetes de ese tal Niño Dios, que más bien es el reflejo del sacrificio que
hacen sus sufridos padres, quienes madrugan a las 3:00 a.m. para ir a trabajar
y luego regresan hasta las 8 y 9 de la noche! Este mes es de espanto porque el
tráfico se pone insoportable, tanto así que el Gobierno ha tomado medidas para
minimizar el estrés que provoca el estar metido en los tranques y reducir el
tráfico significativamente; este mes es
de espanto, porque los maleantes van matando y robando a esos que madrugan para
trabajar y a aquellos que llegan tarde a sus casas; este mes es de espanto, porque es para los
hipócritas que se reúnen en casas a fomentar la borrachera, sinvergüenzadas y
demás aberraciones. ¿Quién ha dicho que Navidad es para emborracharse? Muy
pocos asisten a las iglesias a orar por el nacimiento de ese Niño Dios que
dicen ustedes adorar. Todo se resume en caos, tráfico pesado,
delincuencia exagerada, borrachera, consumismo, individualismo, en fin. Qué
pase rápido este mes diabólico lleno de enredos. Vívanlo, yo sí conozco de eso
y prefiero estar tranquilo peleando con no El Niño, sino el mismísimo Dios
sobre las penurias que pasamos nosotros los pecadores y gente de bien. Feliz
Navidad pues, no se pues qué tan felices serán ustedes, tal vez ¿usando drogas
prohibidas o bebiendo mucho alcohol? Cualquier mes es apto para todas esas
cosas mundanas que esperas en este mes de diciembre . Qué se acabe rápido.
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Bendiciones!