Residentes de Los Libertadores, están hastiados del problema Foto tomada de La Estrella de Panamá |
Rogelio Córdova
Desde el pasado sábado, la ciudad de Panamá se sumerge en la vorágine de hace un año: Nos quedamos sin agua. La poca que llega al grifo de nuestros hogares, viene turbia, con color a tierra. Dicen los personeros gubernamentales que no es apta para consumo humano, porque tiene tierra, metales y cucarachas. Que debemos hervir el líquido. A todo esto, un sucio problema se asoma: La recolección de basura es un asqueroso tema que nadie desea tocar. ¡Qué dupleta: basura y aguas contaminadas! Pero qué decir de quienes esgrimen que todo se debe al cambio climático. Al menos, en mi casa no cae nieve, ni utilizo abrigo. La ciudad de Panamá tiene dos plantas potabilizadoras de agua que se abastecen de los lagos Alajuela y Gatún. Ambos ubicados en la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá. Área que también recibió los embates de las fuertes lluvias de los últimos días. Lo curioso que la potabilizadora de Miraflores, el agua está buena. La de Chilibre, es un estiercolero que afecta a la mayoría de la población. Se dicen muchas cosas: que quieren privatizar el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN); o que se quiere favorecer a empresarios que se dedican a la venta de agua embotellada, pues, si hay agua limpia en el grifo, ¿para qué gastar dinero en adquirirlas en las tiendas?
El agua, es el oro más preciado, sin ella no sobreviviriamos. Es una pena que en muchos lugares de nuestro mundo no llegue en buen estado.
ResponderEliminarMuack!
Y eso que aquí nos jactamos de tener la mejor agua del mundo. En verdad en cierto, pero mira lo que nos hacen....Tendré que traer por el momento una botella grande de agua para abastecerme por aquí cerca de la ciudad. Gracias Eva por tu comentario.
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