Por Yahoo España
Un funcionario de la Casa Blanca almorzó el pasado jueves en Washington con el cantante y compositor cubano Carlos Varela, quien tenía vetada la entrada a Estados Unidos por orden de la Administración del ex presidente George W. Bush.
En una nueva muestra del acercamiento en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos desde que Barack Obama preside el país norteamericano, Varela recibió una visado de tres semanas y se reunió en un restaurante de la capital norteamericana con un funcionario del Gobierno, informó el Centro para la Democracia de las Américas, organización liberal que ha programado el viaje del cantante y que solicita el levantamiento del bloqueo comercial y de las restricciones en los viajes entre la isla y Estados Unidos.
Además del miembro de la Administración Obama, cuyo nombre no fue revelado, Varela se reunió con dos representantes demócratas en el Congreso: Jan Schakowsky, congresista por Illinois, y John Tierney, por Massachusetts.
"En Cuba no hay 80 canales de televisión, así que no tenemos nada mejor que hacer excepto cantarnos los unos a los otros acerca de lo que hacemos", dijo Varela, cuyas canciones tratan de reflejar las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes en Cuba.
El cantante ofreció una charla sobre la cultura musical cubana en una iglesia de Washington, donde además interpretó varias canciones y ejemplificó las restricciones a la libertad de expresión en su país, al afirmar que las emisoras de radio cubanas sólo emiten aquellas de sus canciones en las que no relata las frustraciones y los sueños de su generación.
En 2004, el gobierno del ex presidente George W. Bush restringió severamente los intercambios culturales con Cuba, y negó a Varela un visado para que se actuara en Miami, un concierto para el que ya se habían vendido 1.700 entradas.
Varela, que visitó Estados Unidos en 1998, espera regresar el próximo año con su banda para realizar una gira por el país. La próxima semana tiene planeado visitar en Los Ángeles el estudio del productor Jackson Browne, donde planea mezclar su octavo álbum, que grabó en su hogar de La Habana y produjo en Canadá.
Un funcionario de la Casa Blanca almorzó el pasado jueves en Washington con el cantante y compositor cubano Carlos Varela, quien tenía vetada la entrada a Estados Unidos por orden de la Administración del ex presidente George W. Bush.
En una nueva muestra del acercamiento en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos desde que Barack Obama preside el país norteamericano, Varela recibió una visado de tres semanas y se reunió en un restaurante de la capital norteamericana con un funcionario del Gobierno, informó el Centro para la Democracia de las Américas, organización liberal que ha programado el viaje del cantante y que solicita el levantamiento del bloqueo comercial y de las restricciones en los viajes entre la isla y Estados Unidos.
Además del miembro de la Administración Obama, cuyo nombre no fue revelado, Varela se reunió con dos representantes demócratas en el Congreso: Jan Schakowsky, congresista por Illinois, y John Tierney, por Massachusetts.
"En Cuba no hay 80 canales de televisión, así que no tenemos nada mejor que hacer excepto cantarnos los unos a los otros acerca de lo que hacemos", dijo Varela, cuyas canciones tratan de reflejar las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes en Cuba.
El cantante ofreció una charla sobre la cultura musical cubana en una iglesia de Washington, donde además interpretó varias canciones y ejemplificó las restricciones a la libertad de expresión en su país, al afirmar que las emisoras de radio cubanas sólo emiten aquellas de sus canciones en las que no relata las frustraciones y los sueños de su generación.En 2004, el gobierno del ex presidente George W. Bush restringió severamente los intercambios culturales con Cuba, y negó a Varela un visado para que se actuara en Miami, un concierto para el que ya se habían vendido 1.700 entradas.
Varela, que visitó Estados Unidos en 1998, espera regresar el próximo año con su banda para realizar una gira por el país. La próxima semana tiene planeado visitar en Los Ángeles el estudio del productor Jackson Browne, donde planea mezclar su octavo álbum, que grabó en su hogar de La Habana y produjo en Canadá.
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