Una cosa ilógica, pero no ajena

La Habana, 13 jul (EFE).- El cadáver del párroco de Regla, pueblo de las afueras de La Habana, Mariano Arroyo Merino, fue encontrado hoy apuñalado y quemado, en el segundo caso de un sacerdote español asesinado este año en Cuba, confirmaron fuentes diplomáticas y religiosas.
PIE DE FOTO : Arroyo Merino

Hasta aquí la información. Los detalles resultarían en morbo. Pero un crimen se ha dado ¿y en la comunidad de Regla, donde la mayoría de sus pobladores son religiosos?

Y no es el primer caso, ya que el 14 de febrero (y ojo con esa fecha) otro sacerdote español fue muerto a punta de daga en una comunidad en las afueras de La Habana. Pero siempre en esa provincia. El asesino no tiene manera de movilizarse por falta de recursos y eso nos da una idea del autor del crimen. Es el denominador común.
¿Quién mejor que otro católico para acercarse a un 'curita'? Empecemos por ahí. Además que quienes conocen la idiosincracia de los sacerdontes españoles, estos no son dados a entrar en confianza con las personas a pesar de las misas que dan los domingos. Hacen su trabajo y punto. Quienes buscan la fe en una Iglesia o religión que sea, pero sobretodo en el catolicismo, buscan un sentido espiritual de sus vidas. Muy pocos tienen conflictos de fe y de carácter existencialista. En cuanto a esto se plantea el modus operandi del asesino. El puñal. Sabrá Dios cuántos orificios le abrieron en ambos casos.

En Panamá hubo un caso. El Señor Manjarrez mató al padre Altafulla, de origen español. El caso se resumió a problemas de carácter...bueno, se los dejo a la imaginación. Lo que sí afirmó el señor Manjarrez de que había abusos de carácter sexual donde se preparan los futuros curas. Estos son llamados aquí, seminaristas.