El virus mexicano. Precisamente surgió en México, pero fue importado desde un laboratorio militar de EE.UU. ¿Objetivo? reavivar la poderosa industria farmacéutica a nivel mundial. Encargada de envenenar a los humanos para poder enriquecerse más de lo que está, creando vacunas y medicamentos que lejos de curar nos condenan más a una muerte rápida y segura.
Por alguna extraña teoría de superpoblación mundial, donde no existe una guerra mundial definida en donde varios países se bombardean entre sí para fulminar la población civil so pretexto de cualquier cosa como Derechos Humanos, que si hay una dictadura, que si este o tal gobierno es comunista. No importa, lo que sí es necesario detener el crecimiento de la población mundial.
De hecho y con justa razón ya se está introduciendo alimentos que provocan la infertilidad en la mujer en países del tercer mundo. Hay que evitar que la población pobre crezca. Sí, esos pobres que en un futuro se convertirán en posibles guerrilleros, llamados ahora terroristas o importantes líderes de izquierda.
Previendo los hechos, convirtiendo este planeta en un laboratorio mundial donde las ratas de experimentos somos nosotros mismos, ya una sociedad elite conformada por varios países industrializados planean poblar planeta como Marte o la Luna. La tierra será inhabitable por la gran cantidad de virus y bacterias que se mantienen almacenadas en laboratorios militares de EE.UU. y que no por el gusto se mantienen décadas aguardando su exposición frente a los humanos. Así surgió el SIDA, que era para acabar con la población homosexual, luego surgió el ébola, la gripe aviar y ahora la porcina. Enfermedades éstas que nada tienen que ver con el cambio climático.
Nuestro planeta de tierra, con una edad entre los 4,500 y 4,600 millones de años, ha tenido cambios climáticos y no se ha tenido registros de enfermedades tan letales como ahora. De lo contrario, la humanidad no existiría o fuéramos una especie de mutantes monstruosos teniendo en cuenta enfermedades que deforman físicamente el cuerpo humano.
Hasta ahí los dejos con estas reflexiones de los Cuentos desde la Cripta: El exterminio.
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