Así es la vida, un constante batallar y como dice el dicho, no hay peor ciego que aquél que no desea ver. Pero ahí está, frente a uno, la vida que se nos va de a poquito. Este es un paso, una breve estadía en este mundo terrenal. No hay nada que temer mientras tengas la mente clara y con un objetivo definido: el estar tranquilo consigo mismo.
Ojo!...la felicidad no está edificada sobre la base de la maldad que algunos dementes pudieran perpetrar contra los creyentes en Dios. Es decir, tu no podrás aspirar a ser feliz en la tierra si eres una persona soberbia y prepotente. Deberías practicar la humildad y tener ese don empático que a tantos nos hace falta.
Cierto que hay situaciones que hace algo difícil ser empático y las razones creo no poderlas explicar así de forma tajante. Ser siempre empático podría llevarnos a la locura. Te podrías imaginar estar en un bus y mirar por la ventana a cada una de las personas, pensar en sus problemas de toda clase, que si enfermedades, que si amoríos, problemas en el trabajo, económico, etc. La empatía podría asumirse, tal vez, con la persona a la que uno verdaderamente estima y de ahí tomar decisiones con tal de no seguir, sin desearlo, hiriendo a nadie.
Me gusta como te quedan esos dibujitos. hasta parecieran escaneados, te felicito
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