Te observo. Veo cada movimiento. Sé lo que piensas. Sé lo que haces. ¡Horrible! Eres predecible. Se me revuelve el estómago seguir con esto, pero es parte del oficio. Es cuando al cirujano le toca su turno de estirparte el teratoma que llevas por dentro.
jueves, 9 de octubre de 2008
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Bendiciones!