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| Malditos aquellos que nos hicieron perder tiempo |
Atrás quedaron los tiempos mozos, a nadie le importó cuánto costó vivir esa sesión de días, semanas, meses y años para al final tirarlo todo al basurero de los sentimientos.
Aquello te hizo desperdiciar un cuarto de tu vida por una decisión de inmadurez y locura, porque presuntamente hemos forzado esa tonta salida, de abandonarlo todo.
¿Perversidad, demencia temporal? Las personas que actúan así sin medir consecuencias simplemente son de cuidado, no vaya ser que les haga daño a otros que ingenuamente caen en esas redes sigilosas, enmarañozas.
Sin embargo estamos seguro que no procederá así, al contrario, tendrá una vida tortuosa, maldiciente, pesadumbroza y ¿por qué? por tener esa mente retorcida desde joven y ya en su etapa adulta, ha tenido como base esa manera fea de percibir las cosas, de actuar y al tiempo que habla de un Dios, que le conoce su corazón, alegría y desilusiones, pero, olvidó que ese ser Supremo no es exclusivo para aquel o aquella, es el Dios para todos, que también conoce las interioridades de quienes se sienten agraviados y los victimarios, todos tenemos una historia, un pasado, pero siempre se procura no hacer mal a nadie. Lamentablemente las cosas suceden y están las excusas baladí, no se trató de un acuerdo, sino que alguien ejecutó por su cuenta para marcar su propio destino en detrimento de las personas de buen corazón.
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