El secuestro 'mara'

 Fotos: de alguien no?Y así mientras la deliciosa 'mariscada' desaparecía poco a poco de la mesa, también hacíamos chistes por las grandes diferencias del lenguaje. Aunque ambos hablamos español, decirle "perro" a un mujeriego panameño no tiene la misma connotación en Honduras, allá es una invitación a pelear, es un insulto de los más graves. Y para ellos "un arrecho o arrecha" es una persona muy molesta, acá ya sabemos lo que quiere decir, en Cuba, es lo mismo decir ‘ruino’. Pero lo más gracioso es el cuento de la "Chu.." que me la reservo porqué acá sí es una palabrota y allá se usa para llamar de cariño a un cachorro de perro. Abismal diferencia ¿verdad? Bueno si así le ha parecido. Siga leyendo. En esa misma zona donde vive la agasajada, las maras secuestraron a una de sus amigas hace cuatro años. Lo que iba a ser un día de salón de belleza se convirtió para la hija de un empresario, en una pesadilla que demoró tres meses. Así nos cuenta la interlocutora que por salir tarde de su casa no llegó "afortunadamente" en el momento que las "maras" se metían al salón de belleza a robar, pero lo único que en verdad quería robar era a la joven que en ese tiempo tenía 16 años. Fue terrible. No tuve que vivirlo para sentir lo espantoso de esta parte de la realidad de Honduras. La secuestrada lo poco que pudo contar de su tragedia es que estuvo andando en un carro por unas 10 horas, amarrada y con una venda en los ojos. Luego recuerda que caminó por casi un día, sin poder observar nada. Estaba casi muerta y no podía caminar y uno de sus raptores le advirtió que solo tenía dos opciones: caminar o que él le metiera un tiro para herirla y aguantara más dolor en el trayecto. Por lo que me contó la agasajada, su amiga volvió con sus padres luego de contratar un servicio especial como "escuadrón de la muerte" que asesinó a las maras secuestradoras y liberó a la joven. Ese escuadrón "acabó con todos, ninguno quedó vivo," comentó y en el asunto la policía ni se metió.
Fin de la II Parte