Las internacionalistas. PARTE I

Rogelio A. Córdova

"Morir por la Patria es vivir"....

Una mentira vana, porque mientras otros cantan su himno, otro se largan al mar... como los peces, porque prefieren ser ciudadanos de la Yuma, porque creyeron firmemente en el 'sueño americano'.

"Si deshecho en menudos pedazos, llega a ser mi bandera algún día, nuestros muertos alzando los brazos, la sabrán defender todavía", Bonifacio Byrne.

Tema musical: Chan Chan.... (by Compai Segundo)

Tenían todo planeado. Las internacionalistas se metían a los edificios donde pernoctan estudiantes extranjeros para ver de qué manera podrían saciar ese voraz espíritu consumista engendro del capital, resabio del pasado que no han podido superar, por necedad de los padres y abuelos.

Les ha sido díficil hasta la saciedad, y no lo lograron, el poder asimilar la figura del 'hombre nuevo', de una nueva sociedad.

Estas mujeres internacionalistas utilizan sus encantos para atrapar a los extranjeros y estos creen haber encontrado el amor de sus vidas, mientras ellas imaginan tener garantizado el pasaje para salir de la Isla.

Reinart salió de Cuba para realizar la tesis en Panamá, dejó a su novia a cargo de su buen amigo (Amigo ratón del queso...jejejeje).

Un mes después regresó y un dia de esos cualquiera, donde pareciera que todo fuera tedio y aburrimiento, aquella perra le confesó que estaba embarazada, pero que no se preocupara, porque ya todo estaba arreglado. Mientras, un vecino estaba presto a ir al Celia Sánchez para donar su sangre, pues, para hacer un aborto, se requiere la donación de sangre y así fue.

Y es que el hijo no era de Reinart, simplemente que a la cubana le entró la ruinería y se fue a templar con un guajiro 'sólo por ver la leche correr'.

El pendejo lloró en silencio y la perdonó. La vergaja se sacó el hijo, como quien se va a sacar una uña encarnada al hospital. Pobre infeliz.

Tema musical: El cuarto de Tula (by Compai Segundo)

Continuará en la II Parte