miércoles, 1 de octubre de 2008
Cuento desde la Cripta lll
La niña de tus ojos, en el Batey
Ajá...Nada era tan abominable como el decir que te quieren, pero al mismo tiempo te destruían. Eras como una niña temerosa, queriendo descansar de tanta maldad que te rodeaba. Te acosaron y no te dejaste. Venciste. Con consentimiento eras acechada cual víbora a su presa, lista para morder y morir envenenada. No contaron que tu no estabas sola. Jehová estaba en esos momentos (antes, ahora y siempre) a tu lado, junto a él, el ángel Gabriel. Así te dijeron: "mi' ja, ve cogiendo vuelo, que lo que viene aquí es candela. Cuando veas las llamaradas, es señal de que alguien o ciertas personas están consumiéndose en la maldad y perecerán en sus propias mierdas". Una pelea habrás ganado.
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Muchas gracias
ResponderEliminarRogelio sabes que estaré cuando me necesites. Eres un sol. Gracias por tu amistad.