¿Sabías que algunas señoras que se sienten solas se meten en los asuntos de los hijos o las hijas, por el temor a que estos se distancien?
Es triste, y esas señoras que ya tuvieron su vida, para evitar que sus hijos se distancien, recurren a quejas para hacerles sentir culpables.
No hay criterio por parte del hijo y la hija, así se dejan influenciar fácilmente, se trata de una relación extremadamente tóxica de familia.
Generalmente son madres sobre protectoras que no tienen a un hombre a su lado. ¿Qué sucede? que por no tener un macho que la haga sentir como reina se afanan en la vida ajena del hijo y la hija hasta deteriorar la relación de pareja.
Peor aún, si hay quienes dentro de la familia secundan los planes de la sobre protectora.
Empero, esto casi nunca se da, porque los demás miembros de la familia tienen sus propias bitácoras de vida que pocas veces se prestarían para ese maquiavélico proceder.
¿Cómo evitar situaciones a la anteriormente descrita? deberá él o ella, conocer a los miembros de la familia, conversar sobre las intenciones de noviazgo o matrimonio, y tener mucho cuidado que su suegra no sea una madre divorciada o viuda que no ha tenido la suerte de conocer a otro hombre, podría ser un mal augurio.
¿Qué por qué se hace mención aquí sobre las madres y no los padres? Los hombres generalmente se desentienden de las relaciones de pareja de sus hijos, creen que están demasiados grandes como para discernir de qué es lo bueno y qué es lo malo que tiene el posible candidato o candidata para una relación amorosa. Las mujeres son majaderas y eso lo vemos hasta en las novelas.
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