Tengo un árbolito de Navidad y no quiero tirarlo ni quemarlo, porque ha
llenado de alegría mi hogar y no merece ese árbol terminar así.
Jugué junto al árbolito, desayuné, almorcé y cené con el aromático personaje que llenó de felicidad mis días de diciembre.
Besé a mi mujer junto al árbol, me divertí viendo la tele, leí los periódicos, escuché música y me embriagué junto al árbolito.
Jugamos y cenamos junto al árbol de Navidad |
Mis minutos, mis horas y mís días, mis semanas estuvieron impregnada a pino, en fin todo ha sido alegría desde que encontramos el árbolito de navidad, el justo, el preciso para adornar la sala de la casa y adornar nuestras almas y corazones. No lo puedo tirar ni mucho menos quemar. No merece un final trágico ni mucho menos triste. Ese es nuestro árbol de navidad.
Bueno pues si te aguanta lo puedes guardar para el año que viene, jeje
ResponderEliminarFeliz año brother, que todo sea bonito para ti y los tuyos.
cuidate
un abrazo
Gracias majete, ya le di cristianas sepultura en un basurero, no me quedaba de otra. Pero me quedé con algo de él. Estamos coleccionándolos. Saludos por ahí te paso a visitar.
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