Carta desde Cuba II: huellas de una Vikinga

Alguna vez, todos hemos soñado con ser súper héroes de una dinastía pasada, un pirata tal vez, un soldado, un Revolucionario, un águila, y hasta haber sido un verdadero vikingo. El sentido de protección que algunos tenemos para con los demás, hace sentirlo a uno importante. Qué una nena se sienta protegida por su ser amado, es una maravilla que seguro disfrutaría, pero que al mismo tiempo, te sientas como hombre, superprotegido por una mujer 'no tiene precio'. Así pues, sin proponérmelo, encontré a la vikinga de esos sueños estrambóticos, mis sueños. Aquella mujer alta, blanca, robusta y rubia que me protegía a dónde quiera que yo fuera. Historia para contar. Recordando a Elayne:

Cuba, Manzanillo 10 de abril de 1997

Mi querido Roge:

Sé que mis cartas te sorprenderán, pues pensante que nunca te escribiría, pero ya ves, te equivocaste: te recuerdo, sí te recuerdo mucho, pues a pesar de todo, fuiste algo diferente en mi vida, nunca había encontrado a alguien que coincidiera en tantos aspectos conmigo, los pocos momentos que pasamos juntos quedarán grabados para siempre en mi.

Nene, como ves, estoy todavía en Manzanillo, estaré quizás hasta finales de este mes, mi teléfono de aquí es 5----9 por si deseas hablar conmigo, lo deseo mucho, siento no tener esa foto nuestra, así sería más fácil esta distancia que Dios ha impuesto entre nosotros. Después que te fuiste frecuento los mismos lugares, con la misma gente, pero faltas tú, créeme que he sentido siempre tu ausencia.

Roge, escríbeme siempre que puedas, mientras me recuerdes, yo estaré esperando siempre, cuando llegues habrá alguien, tú sabes que será así, pues nuestra relación no es estable, ni siquiera sé cuáles son tus objetivos, pero puedes estar eternamente convencido que estaré a tu lado, por supuesto, si tú lo deseas así. Mándame un recorte de tu periódico, lo guardaré como mi talismán.

Bueno papi, mi objetivo con ésta carta es felicitarte por el día de tu cumpleaños, ese día pondré flores y las dedicaré a ti, no como a los muertos, por el contrario, como para alquien que logró ocupar un pedacito de este corazón que hoy está latiendo por tí, que Dios permita que cumplas muchos años más y que te conserves así riquísimo como estás, aunque debes ahorrarte más para que no te gastes.

Aún conservo la última flor, te prometí que la enseñaría cuando vuelvas, esa será una reliquia de amor.

Muchos besos para tu familia, uno grande para el bebé y para tí, el cariño sincero de esta amiga cubana:

Elayne
Tu Vikinga

• Yo haré de ti lo que tú seas capaz de hacer de mí.
• No diga con tu boca, lo que tu corazón no siente.
• Dame la vida que yo la viviré