Todo está caro, nos subieron los impuestos, y como los buenos comerciantes no se dejan, nos trasladaron esos impuestos a los precios de los productos, sobre todo el de la comida. El trabajador profesional clase media baja, casi arrastrada y el obrero, antes comían con $1.25, ahora come su almuerzo pagando $3.15 en esas fonditas de comida con sabores caseros. La luz subió, pues, nos amenzaron con eliminar subsidios. Antes Juan pagaba $4.00 más o menos, ahora el infeliz paga $10.00. Dicen que como el pueblo se lanzó a carnavalear el pasado mes de febrero, eso demostraba que el panameño Sí tiene plata pa' fiestar. Pero es que acaso ¿el pueblo 'amorfo' (porque es lo más estúpido que he visto) no tiene derecho a la diversión? Bueno, el asunto es que ya te quieren cobrar hasta la manera de caminar y no nos ha de extrañar que algún día, a un imbecil se le ocurra cobrar por el aire que respiras.
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y lo peor de todo, es que nos comemos el cuento...votándolos
ResponderEliminarsaludos
hola^^
ResponderEliminartodo lo que dicen es mucha mentira. No se sabe m´s en qué creer y a quien creer!
un abrazo^^
Triste realidaaad.. Pero TAN CIERTA !
ResponderEliminarMe alegro su visita, un gran abrazoo :)
Ah no, pero por si no lo sabían, ahora nos quieren trabar otros impuestos, dizque para un cableado soterrado para un grupito de ricos a costilla de los pobres de este país. ¡Qué lo pague el gobierno con la plata que nos quita, o que los pague la empresa encargada de ese trabajo!. ¡Vamos mal aquí!
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