Adán no fue el primero ni el único

Rogelio Córdova

El origen de lo que somos, y de lo que seremos siempre. Hoy materia y después otra cosa, puesto que lo primero no se crea ni se destruye, sino que se transforma. De ahí parte el desconocimiento de lo que viene y de hacia dónde vamos una vez partamos de este mundo terrenal.

Es una pena que las familias de hoy día no preparan a sus descendientes de lo que hemos sido con respecto a un ser Supremo que nos creó a todos y que se resume en principio y en el fin. Alfa y Omega. Y a manera de estrategia, quizás para darnos otra oportunidad más, creó Dios a su hijo en la tierra para poder lavar nuestros pecados con su sangre. Más allá de la vida, estoy muy convencido, nos espera algo y de lo que vayamos a ver en ese entonces, dependerá de lo que hagamos acá en este plano terrenal. Ojalá que el ser humano en general, políticos, artistas, periodistas, en fin, hasta el más sencillo y simple de los mortales puedan comprender el legado de lo que llamamos Universo y más aun, de nuestro propio hogar: La Tierra. Que la codicia y la avaricia no la destruyan.

De El Libro de los Espíritus, por Alan Kardec. Debo decirle que este señor, nacido en Lyon, París, en 1804, fue pedagogo y hablaba perfectamente el alemán, inglés, castellano y el holandés. A sus 50 años se interesó en el espiritismo, luego de escuchar hablar, por primera vez, sobre los fenómenos de la mesa giratoria. Aquí un fragmento de su enseñanza trascedental, luego de anotar las consideraciones de un espíritu elevado, superior, que con el permiso de Dios, hizo posible su obra:

Kardec: ¿Comenzó la especie humana por un solo hombre?
Ente:– No, y el que vosotros llamáis Adán no fue el primero ni el
único que pobló la Tierra.
Kardec: ¿Podemos saber en qué época vivió Adán?
Ente:– Poco más o menos en la que vosotros señaláis:
aproximadamente 4000 años antes de Cristo.

Apreciasiones de Kardec: "El hombre, cuya tradición se conservó bajo el nombre de Adán, fue uno de los que sobrevivieron en cierto país a algunos de los grandes cataclismos que, en diversas épocas, han transformado la superficie del globo y vino a ser el tronco de una de las razas que hoy lo pueblan.
Las leyes de la Naturaleza se oponen a que hayan podido realizarse en algunos siglos los progresos de la Humanidad, constatados mucho tiempo antes de Cristo, si el hombre no hubiese vivido en la Tierra más que desde la época señalada a la existencia de Adán. Algunos consideran y con mucha razón, a Adán como un mito o alegoría personificando las primeras edades del mundo".